Tengo cierta preocupación porque me encanta la moda, pero estamos entrando en un riesgo de chonismo burdo que no logro entender.
Me encanta seguir a bloggers, leer revistas, ponerme al día de tendencias, pero hay cosas por las que no voy a pasar y espero no tener que verlo muy a menudo.
¿Chanclas de piscina como las que lleva mi padre desde hace 30 años para vestir? ¿En serio? Dios sácame los ojos que no puedo verlo.
Puedo entender la moda extravagante como la que creó Moschino inspirando su colección en la marca McDonalds o su creación de este año basada cien por cien en looks de Barbie. De hecho me encantan, me parecen originales, divertidas, fáciles de poner y de dar a tu armario un toque diferente y especial.
Pero hay cosas que están rozando lo retrohipstercutre. No es vintage, no es bonito, para mi gusto no es moda. Es querer dar la nota
en el mundo de la moda para que hablen de ti.
Me encanta sacar cosas del pasado para dar un toque vintage a tus looks. Lo retro está de moda porque ya está todo creado, solo nos podemos inspirar en lo que ya hay , pero ojo, podemos y estamos entrando en riesgo de cutrez.
Desde dentro de todo mi ser rezo cada día a Chanel y Dior para que no se vuelvan a llevar los chandal de tactel, las hombreras tipo Locomía y el pelo cardado sfumato tipo frito en una sartén.
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